Una trombosis es un coágulo, también llamado trombo, que se forma en un vaso sanguíneo y lo obstruye.
El coágulo puede formarse en una vena o una arteria. También se habla de trombosis venosa o flebitis y de trombosis arterial.
¿Qué es una flebitis?
La flebitis es provocada por la formación de coágulos sanguíneos en una vena, bloqueando parcial o completamente el paso de la sangre. En el 90% de los casos afecta el muslo y la pantorrilla.
Cuando se trata de una vena de gran tamaño, esta enfermedad puede volverse grave por sus complicaciones, en particular, la embolia pulmonar que puede ocasionar la muerte.
Puede darse de manera espontánea o como consecuencia de una inmovilización prolongada, de lesiones en las paredes de las venas o de la disminución de la fluidez de la sangre.
¿Qué es una trombosis venosa superficial?
Cuando un coágulo se forma en una vena ubicada en la superficie de la piel, entonces hablamos de trombosis venosa superficial. Esta forma de trombosis es dolorosa, pero por lo general no es grave.
Sin embargo, representa una señal de alerta en relación a una predisposición y en consecuencia, a un riesgo más elevado de sufrir trombosis venosa profunda.
Trombosis venosa profunda.
La trombosis venosa profunda, es consecuencia de la formación de un coágulo sanguíneo en una vena de grandes dimensiones en las piernas, los brazos, el abdomen, etc.
La trombosis venosa profunda se considera una urgencia médica, ya que puede ocasionar complicaciones más graves.
También puede producirse de manera espontanea en una persona como consecuencia de ciertos factores de riesgo: inmovilización prolongada, lesiones de la pared venosa o disminución de la fluidez de la sangre.
Este conjunto de factores incrementa la formación de coágulos en las venas profundas.
Quiénes son las personas de riesgo?
Todas las personas que por un motivo u otro estén inmovilizadas durante mucho tiempo corren el riesgo de una trombosis venosa: enfermedades o accidentes que acarreen una inmovilización o una parálisis,
inmovilización por yesos o personas que deban estar en cama sin poder levantarse durante muchos días.
Otros factores también presentan riesgo elevado de trombosis venosa.
Personas de más de 75 años.
Personas que ya hubieran tenido problemas de trombosis o várices.
Personas con sobrepeso.
Mujeres que se medican con estrógenos.
Personas que hubieran sufrido de ACV, infarto de miocardio, en especial, si esto les provocó parálisis parcial.
Personas que hubieran pasado por una operación ortopédica (por ejemplo, prótesis de cadera o rodilla).
Pacientes oncológicos.
Personas que sufren de insuficiencia cardiaca o respiratoria severa.
Mujeres embarazadas, al final del embarazo y luego del parto.
Las personas que sufren de una enfermedad inflamatoria crónica (lupus, enfermedad de Crohn, poliartritis o una septicemia (infección generalizada)
Fumadores.
En muchos casos, estas patologías pasan inadvertidas. Si están entre las personas de riesgo, no dejes de consultar con tu médico, al igual que si detectas la aparición de várices, especialmente en las piernas.