El diente de león o amargón es una hierba común que se conoce desde hace mucho tiempo en la medicina popular y se usa para prevenir una variedad de dolencias.
Coloquialmente llamado diente de león.Es perfecto para almíbar o miel, con un delicado color dorado y excelente sabor.
Tiene una serie de propiedades que son valiosas para nuestra salud, por lo que vale la pena conocer las posibilidades de esta planta aparentemente modesta.
El diente de león contiene más hierro que la espinaca, el doble de vitamina C que la lechuga y más calcio que la leche. Las hojas tiernas de diente de león son sabrosas y se pueden comer crudas en ensaladas, sopas, salsas y otras preparaciones.
Aquí te presento algunos aspectos interesantes sobre esta planta:
- Propiedades Medicinales: El Diente de León tiene propiedades diuréticas, depurativas, digestivas y antioxidantes, lo que lo convierte en un aliado para la salud del hígado y los riñones[1].
- Formas de Consumo: Se puede consumir el Diente de León en infusión, utilizando 1-2 cucharaditas de la planta triturada y añadiendo agua hirviendo[2]. También se puede tomar en cápsulas de polvo o incluso añadirlo a ensaladas y otros platos.
- Beneficios: Entre los beneficios del Diente de León se encuentran su efecto diurético, que ayuda a eliminar líquidos del cuerpo, su capacidad para estimular la secreción de los órganos digestivos, favoreciendo la digestión, y su acción antioxidante, que combate el daño celular[3][4].
- Precauciones: Aunque el Diente de León es generalmente seguro para la mayoría de las personas, se recomienda consultar con un profesional de la salud antes de incorporarlo a la dieta, especialmente si se están tomando medicamentos o se tiene alguna condición médica preexistente.
¡Aprovecha los beneficios del Diente de León para mejorar tu salud de manera natural!