La próxima vez que alguien te regañe por dejar la cama sin hacer , puedes defenderte reiterando que si no haces la cama después de levantarte, no es fruto de la pereza, sino de la atención a la salud.
De hecho, un estudio realizado por la Universidad de Kingston en Londres ha descubierto que, al despertar, dejar mantas y sábanas tiradas a granel sobre el colchón ayuda a mantener a raya la proliferación de ácaros del polvo .
Hacer la cama por la mañana es una actividad que muchos, especialmente entre los estudiantes, dejan de lado gustosamente.
No es solo descuido: claro, a veces faltan las ganas, pero más a menudo es el poco tiempo disponible que no te permite dejar la cama hecha antes de ir a la escuela o la universidad.
Pero este mal hábito, a pesar de enfurecer a las madres o a los compañeros de cuarto más pulcros, también tiene un lado positivo, especialmente para las personas alérgicas.
Así lo descubrieron en un estudio en el que intentaban saber cómo proliferan los ácaros en el hogar con el fin de encontrar el modo de evitarlo. Como explica Stephen Pretlove, “los ácaros solo pueden sobrevivir extrayendo agua de la atmósfera.
Para ello utilizan unas pequeñas glándulas colocadas en la superficie de su cuerpo”, por lo que la costumbre de dejar la cama deshecha durante el día es un arma eficaz contra estos parásitos, ya que “elimina la humedad de las mantas y del colchón, deshidratando y matando los ácaros”.
Cómo evitar y acabar con los ácaros
- Abre las cortinas y ventila la casa todos los días para que entre la luz.
- Antes de hacer la cama, déjala respirar.
- Lava y reemplaza las sábanas.
- Debajo de la cama, aspira.
- El polvo debe mantenerse fuera de la casa.
- Las cortinas necesitan limpieza.
Por otro lado, el estudio da pautas también para eliminar los ácaros al margen de no hacer la cama:
- Los acaricidas son un producto específico que se puede usar en el hogar, siempre que se lea la etiqueta
- Los remedios caseros incluyen usar bicarbonato de sodio en las superficies de la cama (colchones, almohadas) y dejarlo reposar durante unas horas.
- Lava las sábanas: A diferencia del colchón y la almohada, las sábanas deben lavarse a 40° o 60°C para evitar que estén demasiado frías.