En cuanto los animales se acercan, algunas veces intentan olfatear la entrepierna o parte íntima de las personas. Esta acción de los perros para muchos es tomada como algo imprudente, pero que se deja pasar porque son animales. No obstante, es cierto que los perros tienen un olfato bastantemente desarrollado y el hecho de que se acerquen a oler puede generar preocupación.
Ahora bien, algo importante para tener en cuenta es que esta acción de oler las partes íntimas es algo natural para los perros. Es decir, para ellos es costumbre acercarse siempre a otros canes a olfatearlos en modo de “saludo”.
En este sentido, se ha mencionado que este acontecimiento es para estos animales un hábito, debido a que de esta manera recolectan información. Siendo así, los perros obtienen bastantes datos con solo olfatear, por ejemplo, pueden identificar el sexo o estado de salud de otros animales. Y toda esta información es transmitida gracias a las glándulas sudoríparas apocrinas, que de hecho, los humanos también las tienen.
Con lo anterior, para los perros es llamativo acercarse a las personas y oler sus partes intimas solo para recolectar información, pues al igual que con otros perros les genera bastante curiosidad.
En el caso de los seres humanos, las glándulas sudoríparas apocrinas tienen una función muy importante que es realizar secreciones en las cuales se producen olores muy particulares en cada persona. De esta manera, los perros pueden identificar las feromonas que hay en cada individuo y así recolectar información relacionada con la vida sexual.
Las feromonas son sustancias químicas que están en todo el cuerpo, no obstante, su presencia es mayor en las axilas, los pezones y la zona íntima. Al momento de acercarse, el animal descubre entonces no solo nuestro sexo, sino también si estamos felices, tristes o enojados; así como si recientemente hemos mantenido una relación sexual con otra persona.
Además, pueden saber si una mujer está en periodo de fertilidad, menstruando, embarazada, si acaba de tener hijos, y si está lactando. De esta manera, se explica por qué los perros tienen este hábito, pues obtienen mucha información de una persona con solo oler.
Finalmente, expertos han expresado que este comportamiento puede ser molesto para las personas que no tienen perro o que no tienen una relación cercana con el animal que los olfatea, por lo que aconsejan educar a la mascota. Entre los consejos se aclara que es importante identificar si el animal es muy ansioso y si suele acercarse de inmediato a la gente, para esto se puede dar comandos para que no lo hagan o incluso tener una correa para controlarlo y evitar que haga esta acción.