Aunque convertida en una de las fórmulas rápidas para adelgazar más populares, a la mezcla de limón y bicarbonato también le han salido detractores que advierten de los peligros que su consumo puede ocasionar.
Las comentadas propiedades del bicarbonato y el limón
Teniendo en cuenta que los milagros no existen, y mucho menos cuando hablamos de adelgazar, sí es cierto que el bicarbonato de sodio y el limón se han utilizado durante años para la mejora de problemas digestivos.
Así, según los expertos, el bicarbonato, reconocida sustancia alcalina, se suele utilizar para combatir el reflujo gástrico. Y además, puede ayudar a calmar algunos síntomas provocados por un exceso de ácido en el estómago como las náuseas o la indigestión. Así, el bicarbonato de sodio es efectivo como antiácido, ya que neutraliza el ácido del tracto digestivo que provoca la irritación y molestias.
Además de ser una gran fuente de vitamina C que refuerza el sistema inmunológico, al limón también se le atribuyen propiedades digestivas favoreciendo la producción de jugos gástricos, y diuréticas, que ayudan la eliminación de toxinas del organismo.
En qué consiste la mezcla del bicarbonato y el limón para adelgazar
A pesar de la polémica que ha generado este supuesto truco milagroso, son muchos los dispuestos a probar la mezcla de bicarbonato de sodio y limón. Una mezcla muy sencilla de preparar, y que se recomienda consumir a primera hora de la mañana y en ayunas para conseguir mejores resultados.
Prepararlo tan solo hay que mezclar una cucharada de bicarbonato de sodio y el zumo de medio limón en un vaso de agua templada.